Cinco formas de apoyar el liderazgo climático femenino para la acción local
Los llamados al liderazgo climático femenino son cada vez son más fuertes. Pero es urgente trabajar más para que las mujeres, a todos los niveles, estén en el centro de los procesos de planificación y toma de decisiones climáticas. Durante la conferencia internacional CBA16 del mes pasado, un grupo diverso de mujeres líderes presentó recomendaciones concretas promover el liderazgo de las mujeres y resaltar su rol como agentes del cambio.
Desde las reuniones comunitarias hasta el discurso político internacional, las mujeres son reiteradamente ignoradas y excluidas de la planificación y la toma de decisiones para avanzar en la acción climática.
Las mujeres aportan profundos conocimientos y experiencia a la crisis climática, así como soluciones basadas en las prioridades y necesidades específicas de las mujeres y las niñas. En los puestos de liderazgo, las mujeres aportan diversidad, lo que mejora la calidad de la toma de decisiones y es clave para responder a la crisis climática.
Las mujeres, especialmente desde una perspectiva interseccional, se ven afectadas de forma desproporcionada por el cambio climático. Es el derecho de las personas, sobre todo de las más afectadas, a participar en las decisiones que afectan a sus vidas y en el diseño de soluciones para hacer frente a los riesgos que padecen.
Cada vez se exige más un cambio en el equilibrio de poder. Pero se necesita urgentemente más apoyo para avanzar el liderazgo climático femenino, a todos los niveles.
Durante la 16th Conferencia Internacional sobre la Adaptación Basada en la Comunidad (CBA16) (enlace en inglés), y como parte de la iniciativa de los Fondos de Inversión Climática (CIF, por sus siglas en ingés) para avanzar en el liderazgo climático de las mujeres, el IIED, EnGen Collaborative (enlace en inglés) y CIF organizaron una sesión que reunió a un grupo diverso de mujeres líderes que trabajan en organizaciones de base, organizaciones gubernamentales y bancos de desarrollo multilaterales para compartir sus perspectivas y recomendaciones concretas para fortalecer el liderazgo climático de las mujeres.
Las contribuciones vinieron de Omaira Bolaños, de Rights and Resources Initiative (RRI), Chitembo Kawimbe Chunga, del Ministerio de Economía Verde y Medio Ambiente de Zambia, Nina Kolybashkina y Eirini Pitta, de Climate Investment Funds, Naseem Shaikh, de Swayam Shikshan Prayog, India y la Comisión Huairou, y Zonibel Woods, del Banco Asiático de Desarrollo.
Apoyar el liderazgo climático femenino: cinco recomendaciones
1. Desafiar las barreras estructurales, como la falta de derechos sobre la tierra
Las barreras sistémicas, como las desigualdades de género y los desequilibrios de poder en todos los ámbitos de la vida social, económica y política, limitan el reconocimiento pleno e igualitario de las mujeres como agentes de cambio en las soluciones climáticas. Estas barreras sistémicas deben ser abordadas y eliminadas.
Una barrera estructural es la falta de derechos de propiedad de la tierra. Las mujeres poseen menos del 20% de la tierra del mundo (enlace en inglés). Un informe reciente de RRI (enlace en inglés) destaca que las leyes y reglamentos nacionales sobre los derechos de las mujeres indígenas y rurales a la herencia, la pertenencia a la comunidad, la gobernanza a nivel comunitario y la resolución de conflictos a nivel comunitario son sistemáticamente injustos y están muy por debajo de los requisitos legales.
Naseem Shaikh explicó: "La mayoría de las mujeres no tienen acceso a la tierra ni la poseen a su nombre. No pueden acceder a los servicios bancarios ni a los planes gubernamentales, pero aun así realizan el 80% del trabajo en el sector agrícola".
Chitembo Kawimbe Chunga se hizo eco de la importancia de abordar las barreras estructurales, incluido el acceso a la tierra: "Si se abordan de forma deliberada e intencionada las múltiples barreras a las que se enfrentan las mujeres, es cuando se empieza a ver una verdadera transformación en nuestras sociedades".
Nina Kolybashkina destacó que "en los últimos años, en CIF nos hemos dado cuenta de que, a menos que abordemos las barreras estructurales, institucionales y normativas a la igualdad, no cambiaremos los sistemas que crean esas desigualdades. Hemos aumentado nuestra ambición para garantizar que todos los nuevos proyectos que apoyan CIF sean transformadores de género"
2. Apoyar el liderazgo de las mujeres en las comunidades indígenas, afrodescendientes y locales
Las mujeres no son un grupo homogéneo. Es fundamental reconocer las opresiones y luchas interseccionales a las que se enfrentan los distintos grupos de mujeres y dar prioridad al apoyo a las que experimentan barreras sistémicas.
Omaira Bolaños destacó que "las mujeres de las comunidades indígenas y afrodescendientes experimentan formas estructurales de discriminación, marginación y violación de los derechos humanos que se refuerzan mutuamente, basadas en el género, la clase, la etnia, la raza, el origen, las costumbres y la situación socioeconómica... las numerosas y complejas barreras a las que se enfrentan las mujeres limitan su autodeterminación, su control sobre los recursos naturales y su forma de interactuar, su voz.
A pesar de ello, hacen contribuciones esenciales a la mitigación y adaptación al cambio climático, a la preservación de los conocimientos tradicionales y al apoyo a los derechos humanos y de tenencia, por ejemplo, las comunidades afrodescendientes y locales gestionan y conservan territorios comunitarios que comprenden más del 50% de las tierras del mundo (enlace en inglés) que sustentan hasta 2.500 millones de personas.
Hay que abordar estas barreras sistémicas y apoyar su papel de liderazgo en la acción climática. "
Los Fondos de Inversión Climática tienen un modelo de financiación que delega la toma de decisiones en el marco de su mecanismo de subvenciones específico a los pueblos indígenas y a las comunidades locales, garantizando también la prioridad de las mujeres como beneficiarias. Por ejemplo, en Ghana casi la mitad de los subproyectos están dirigidos por mujeres (enlace en inglés), y un tercio por mujeres migrantes.
3. Conseguir más financiación directamente para las mujeres y las organizaciones de mujeres
Facilitar el acceso directo a la financiación de las iniciativas dirigidas por mujeres puede permitir una mayor participación en la acción climática. Bolaños destacó que, en general, los grupos de mujeres indígenas reciben menos del 1% de toda la financiación global registrada para los derechos humanos. Para subsanar este déficit de financiación directa, las organizaciones de mujeres de base han lanzado un llamamiento a la acción (enlace en inglés) para que la financiación climática no las deje atrás.
El bajo nivel de financiación que reciben las organizaciones de mujeres es uno de los problemas. A esto hay que añadir los numerosos obstáculos que encuentran las organizaciones de mujeres para acceder a la financiación. Si nos fijamos específicamente en la financiación del clima, sólo un tercio de los proyectos de financiación del clima (PDF en inglés) tienen en cuenta la igualdad de género, y se gasta muy poco a nivel local (enlace en inglés).
Conseguir que los recursos lleguen directamente a las manos de las mujeres es fundamental para la acción climática transformadora de género, como explicó Zonibel Woods: "Necesitamos una financiación climática que tenga en cuenta el género a todos los niveles. Eso significa invertir directamente en proyectos que aporten cambios transformadores en la vida de las mujeres, proyectos que no se limiten a considerar la integración de la perspectiva de género, sino que dediquen intencionadamente recursos a las mujeres a nivel comunitario".
La experiencia de CIF en Tajikistán es un caso que muestra la necesidad de ajustar las condiciones de los préstamos y el desarrollo de capacidades, para avanzar a la igualdad de género en el acceso a la financiación de las actividades de resiliencia y adaptación.
4. Exigir y garantizar la igualdad de representación en la toma de decisiones
La igualdad de representación en las estructuras de toma de decisiones es fundamental para reforzar el liderazgo de las mujeres.
Chunga compartió un ejemplo de Zambia, donde la constitución apoya la participación de las mujeres en el desarrollo, y establece que las mujeres deben tener funciones de toma de decisiones, incluso en las instituciones gubernamentales y cuasi-gubernamentales: "Tenemos que ser deliberados e intencionales para garantizar que las mujeres tengan un espacio en la toma de decisiones, que las mujeres tengan un espacio en la defensa de las acciones en torno al cambio climático o las acciones en cualquier espacio de desarrollo".
5. Invertir en grupos de mujeres y hacer que participen en igualdad de condiciones en la toma de decisiones
Invertir en grupos de mujeres, sobre todo de base, demuestra el reconocimiento de las mujeres como líderes e impulsoras del cambio, y las capacita para participar en los procesos de toma de decisiones.
El llamamiento de Shaikh fue claro y directo: "Tenemos que dejar de ver a las mujeres como víctimas, sino como socias en igualdad de condiciones... Tenemos que invertir en las mujeres. Sin inversión no veremos resultados. Así que invito a los donantes, a los socios y a los responsables políticos a que inviertan en los grupos de mujeres, especialmente en las mujeres de base que están al frente de sus comunidades. Proporciónenles mecanismos de financiación flexibles e invítenlas como socias en igualdad de condiciones en todas las etapas, desde el diseño de las políticas hasta su aplicación. "
Eirini Pitta habló de las experiencias del programa piloto de Resiliencia Climática de CIF (enlace en inglés) en la promoción de la representación y el liderazgo de las mujeres en los órganos de gobernanza/toma de decisiones, como en los grupos de desarrollo comunitario de Nepal, donde las mujeres ocuparon el 42% de los puestos de toma de decisiones. "A través de su pertenencia y participación en los comités del Grupo de Desarrollo Comunitario, donde pudieron expresar sus preocupaciones sobre los planes del proyecto, las mujeres se ganaron el respeto de su comunidad"
Un ejemplo de iniciativas que dan cabida a las organizaciones de base de mujeres en la toma de decisiones es el Programa de Asociación de Resiliencia Comunitaria (CRPP) (enlace en inglés) del Banco Asiático de Desarrollo. El programa apoya a los países de la región para ampliar las inversiones que abordan el nexo entre pobreza, cambio climático y género. Se necesitan más iniciativas como el CRPP.
Alineación con los principios para la adaptación dirigida localmente
El tema de la conferencia CBA16 fue la puesta en práctica de los principios de la adaptación dirigida localmente (LLA) (enlace en inglés).
Estos ocho principios se han desarrollado para reforzar una adaptación eficaz, equitativa y dirigida por la población local.
Apoyar el liderazgo de las mujeres en materia de clima se relaciona directamente con el segundo principio del LLA, que trata de abordar las desigualdades estructurales.
Los esfuerzos para hacer frente a las desigualdades de género y apoyar a las mujeres a nivel local para que participen y lideren las decisiones de adaptación -y a través de esto defender a las mujeres como líderes climáticos- son fundamentales para avanzar en una adaptación climática eficaz y justa dirigida a nivel local.
- Vea una grabación completa en inglés de la sesión ¿Qué significa el liderazgo climático de las mujeres en el contexto de la adaptación dirigida localmente?
Este artículo ha sido coproducido con las aportaciones de las ponentes de la sesión de liderazgo climático de las mujeres de la CBA16: Omaira Bolaños, Chitembo Kawimbe Chunga, Naseem Shaikh y Zonibel Woods, y del equipo del IIED: Anna Carthy, May Thazin Aung y Karen Wong Pérez.